Agrupación “Los Sin Tierra” de El Palqui agradece apoyo de SAN en medio de difíciles condiciones para la pequeña agricultura

Con gran emoción y sentido de gratitud, la Agrupación de Agricultores “Los Sin Tierra”, del sector El Palqui en la comuna de Monte Patria, valoró el reciente aporte entregado por la Sociedad Agrícola del Norte A. G (SAN), consistente en fertilizantes agrícolas —urea y nitrato de potasio— que beneficiaron directamente a 45 pequeños productores.

Con gran emoción y sentido de gratitud, la Agrupación de Agricultores “Los Sin Tierra”, del sector El Palqui en la comuna de Monte Patria, valoró el reciente aporte entregado por la Sociedad Agrícola del Norte A. G (SAN), consistente en fertilizantes agrícolas —urea y nitrato de potasio— que beneficiaron directamente a 45 pequeños productores.

La agrupación, conformada por trabajadoras y trabajadores agrícolas sin propiedad de terrenos, cultiva una variada gama de hortalizas y frutas, como tomates, cebollas, habas, porotos, pepinos, sandías y melones, en terrenos ubicados a orillas del embalse La Paloma, bajo un convenio con los encargados del recinto.

“Este aporte fue un alivio enorme”, afirmó Jessica Carrizo, presidenta de la agrupación. “Los insumos agrícolas están carísimos, y cualquier ayuda que llegue nos permite seguir trabajando la tierra”, explicó, detallando que en esta temporada están iniciando la siembra de habas, las que esperan cosechar entre mayo y junio.

La dirigente relató que fue a través de otra organización que conoció a María Inés Figari, presidenta de la SAN, quien desde entonces ha apoyado a la agrupación en distintas oportunidades. “La señora María ha sido una tremenda persona, siempre atenta a nuestras necesidades, y gracias a ella hemos recibido este valioso respaldo. A diferencia del Estado, que aún no llega con ayudas concretas, la Sociedad Agrícola del Norte sí ha estado presente”, recalcó Jesica Carrizo.

“Los Sin Tierra”: agricultores organizados sin predios propios

La agrupación “Los Sin Tierra” se encuentra legalmente constituida y reconocida por la municipalidad. Su nombre responde a la realidad de sus integrantes: agricultores que, sin predios propios, siembran pequeñas extensiones de terreno en sectores habilitados para cultivos mediante un acuerdo, como el que mantienen con el embalse La Paloma.

“La agricultura para nosotros no es un hobby, es nuestra forma de vivir y sobrevivir”, señaló Jesica Carrizo. “Vendemos nuestras cosechas en La Serena, Santiago, dependiendo del intermediario. Nuestros volúmenes no son menores: algunos agricultores sacan 30, 50 o incluso 100 sacos de habas o tomates, y hasta 3.000 kilos de sandía”.

Demandan reconocimiento y políticas públicas para el rubro

Desde la organización insisten en la necesidad de ser reconocidos como agricultores por parte del Estado. “Siempre he pedido que se nos incluya dentro de una política pública como agricultores. Nosotros sembramos, trabajamos la tierra, generamos alimentos, pero no existimos en los registros. No tenemos acceso a apoyo estatal, y eso debe cambiar”, enfatizó la presidenta.

Uno de los mayores desafíos que enfrentan es el acceso al agua. A falta de riego tecnificado, deben extraer el recurso mediante pozos subterráneos, utilizando motores, lo que implica altos costos de operación.

A pesar de las dificultades, la agrupación sigue adelante, motivada por la convicción de que organizarse es clave para resistir. “Me hice cargo de esta agrupación cuando vi que muchos estaban solos, sin herramientas para defenderse. Hoy somos una voz que representa a decenas de campesinos que luchan día a día por mantener viva la agricultura”, finalizó Carrizo.